viernes, 4 de julio de 2014

Un artículo antiguo, los otros 2 no tanto, que siempre se han de recordar. Podemos evidenciar, el alcance e intenciones de esta fuerza, y cuales son sus verdaderas intenciones. Recordemos que el mal siempre crea enemigos, y siempre manipula bandos, mientras ellos tienen el control. Las guerras no son caualidad, las crisis no son casualidad, no nos dejemos manipular, tengamos conciencia y criterio propio.

Ya se por que ahora el Gobierno Bolivariano negocia con esta gente, muchos negocios sucios y ganancias gordas.

El día que las FARC se abrazaron con Wall Street en la selva colombiana 
06-Marzo-08




El entonces presidente de la Bolsa de Nueva York, Richard Grasso, y el comandante de las FARC, Raúl Reyes se abrazan durante un encuentro en junio de 1999.

Aunque parezca un cuento perteneciente al realismo mágico de Gabriel García Márquez, ocurrió en 1999 en Colombia, en un caserío llamado La Machaca, donde en los últimos días de junio, se reunieron y abrazaron el entonces presidente de la Bolsa de Comercio de Nueva York, Richard Grasso, y el principal negociador diplomático de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el comandante Raúl Reyes, recientemente muerto por las fuerzas armadas colombianas. ¿Qué tenían (o tienen) en común la máxima catedral sionista del dinero mundial y la principal guerrilla revolucionaria de América Latina?.

Informe especial
IAR Noticias

La reunión duró una hora y media y fue calificada de histórica por el gobierno de Colombia, entonces encabezado por Andrés Pastrana, tuvo lugar en el caserío de La Machaca, un paraje rural de la zona desmilitarizada de 42.000 kilómetros cuadrados del sur del país ocupados por las las FARC desde 1998.

¿Pero qué hacían reunidos el entonces representante de la principal entidad sionista especulativa de EEUU con el comandante de un movimiento guerrillero revolucionario?,

Según el gobierno colombiano, la reunión entre Wall Street y los guerrilleros de las FARC se encuadraba dentro del intento de "acabar con la violencia política en Colombia".

Para consignar la importancia que le daba el gobierno colombiano a la reunión, baste citar que el entonces ministro de Hacienda de Colombia, Juan Camilo Restrepo, simplemente actuaba comotraductor del encuentro.

Según la información de ese momento, a Grasso lo acompañó el vicepresidente de la Bolsa de Nueva York, Alain Murban, y el asesor James Esposito.

Durante una conferencia de prensa en la localidad de San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá (sur), en la zona desmilitarizada, y en la que Restrepo ofició como traductor, el jefe de Wall Street señaló que había venido a traer un mensaje de cooperación de los círculos financieros estadounidenses, que "veían con mucho interés el proceso de paz auspiciado por Pastrana".

Según el diario La Nación de Argentina, vocero del neoliberalismo, desde Richard Grasso, hasta emisarios de compañías multinacionales mantenían reuniones cordiales con Tirofijo y con su vocero, Raúl Reyes, en el búnker de los suburbios de San Vicente del Caguán, con tal de persuadirlos de la conveniencia de hacer negocios en conjunto".

Aunque la prensa no tuvo acceso a la reunión, Grasso dijo luego que en la reunión con Reyes y los jefes de las FARC se trataron básicamente temas económicos, como los mercados de capitales en el mundo, y calificó de muy interesante el intercambio de opiniones.

El presidente de la Bolsa de Nueva York dijo que invitó a los miembros de las FARC para que visitaran la Bolsa de Valores de Nueva York y confirmaran cómo 200 millones de norteamericanos tienen, de una u otra manera, participaciones accionarias en diversas empresas.

"Fue excelente… invité al comandante Reyes y al Supremo Comandante (Manuel Marulanda, "Tirofijo" ) a asistir conmigo a las subastas (en la Bolsa de Valores)", señaló Grasso en la conferencia de prensa.

La Bolsa de Nueva York, o NYSE, es el mayor mercado de dinero del mundo y concentra el mayor volumen de operaciones financieras en dólares que realizan las empresas trasnacionales cotizantes a escala global.

Wall Street, la catedral mundial del dinero capitalista sin fronteras cuenta con un volumen de transacciones que superan largamente los 20 billones de dólares, incluyendo los 7 billones de compañías no estadounidenses.

Su entonces interlocutor en La Machaca, las FARC, representan almovimiento revolucionario armado más antiguo de América Latina y el segundo más viejo del mundo (1948, los comienzos, 1964 bajo la denominación actual), después de la resistencia palestina (1936).

En la interpretación de la prensa neoyorquina de ese entones, se señalaba que la reunión de las FARC con Wall Street era importante para que Colombia mantuviera una "calificación positiva" para las inversiones en organismos estadounidenses como Moodys.

Otros medios de la prensa estadounidense, señalaban luego de la reunión en junio de 1999, que el Partido Republicano se oponía a la idea de establecer relaciones con las FARC a la que consideraban una "organización terrorista", pero que entre los demócratas, se observaba una actitud más flexible, como lo testimoniaba la reunión mantenida por Raúl Reyes y William Delahunt, representante demócrata por Massachusetts, luego de su encuentro con Grasso en Colombia.

¿Es posible que el capitalismo estadounidense se haya vuelto suficientemente democrático en los últimos años como para que las FARC, de manera encubierta, hayan adquirido parte de las acciones que cotizan en Wall Street?, se preguntaba por entonces el escritor e historiador Richard Gillespie en un articulo publicado en el diario argentino Clarín.

"Las FARC no se habrían convertido en el movimiento guerrillero de más larga vida de Latinoamérica si, además de dominar las tácticas de la guerra de guerrillas, no hubieran aprendido a desarrollar una economía guerrillera y adquirido habilidad financiera para llevar adelante una prolongada guerra de desgaste", señala Gillespie.

Para Gillespie, "El costo de mantener y equipar un ejército irregular, que opera en muchos frentes diferentes y en ocasiones es capaz de poner en fuga a un batallón entero del ejército colombiano, implica un enorme presupuesto. Las FARC han reconocido su participación en el comercio de drogas, a través del cultivo de coca y la producción de cocaína, mientras que niegan tomar parte en el tráfico de drogas. Con este perfil, no sería sorprendente constatar que el movimiento mismo haya hecho grandes inversiones en los EEUU".

¿La revolución financiada por Wall Street?

Si las armamentistas del complejo militar industrial de EEUU venden alternativamente armas a los regimenes dominantes y a los movimientos "independentistas" de Asia, África y Medio Oriente ¿Porqué Wall Street no puede financiar alternativamente a la "revolución" y la "contrarrevolución" en América Latina?

El mundo capitalista sionista en definitiva es sólo una cuestión de negocios, y si no hay negocios, como lo resumió Rotzchild, hay que inventar una guerra y financiar a los contrincantes.

El color ideológico no importa, solo importa el color del dinero circulando planetariamente y atendiendo, como Dios, en Wall Street.

La reunión no fue en Macondo, existió y se realizó en La Machaca, Colombia, en junio de 1999.

Quizás las respuestas a las preguntas que quedaron flotando sobre el encuentro se encuentren en el disco del famoso "ordenador" de Raúl Reyes secuestrado por el ejército colombiano cuando lo asesinó.

Si fuera así, están en buenas manos y nunca se sabrán.

¿Las FARC lavaron dinero con la tabacalera de Horacio Cartes?
20/03/2014

La guerrilla de las FARC y algunas bandas narcoparamilitares de Colombia estarían "lavando" el dinero producto del narcotráfico y las extorsiones a través de la entrada al país de miles de cigarrillos producidos en la tabacalera del presidente de Paraguay, Horacio Cartes, según un informe de prensa revelado este domingo.
La investigación hecha por el diario El Tiempo señala que las autoridades están tras la pista de miles de cajetillas que entran ilegalmente por Aruba y Curazao al país sudamericano y "que terminan en manos de estructuras criminales colombianas" como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Los Urabeños.
La información revelada por El Tiempo, que tendría "carácter reservado", indica que las autoridades holandesas y colombianas ya cuentan con "facturas falsas o alteradas de exportaciones de cigarrillos Ibiza y Marines", marcas de la Tabacalera del Este S.A. (Tabesa), cuyo propietario es Cartes.
Se presume que las cajetillas salen desde las caribeñas islas hacia la zona aduanera del municipio de Maicao, en el departamento de la Guajira (norte), fronterizo con Venezuela. El diario cita además, que tras conocerse en julio del año pasado que bandas criminales distribuían los cigarrillos paraguayos, "autoridades locales le enviaron una comunicación al presidente Cartes exponiéndole las dimensiones que había tomado el tráfico ilegal de los cigarrillos".
Se estima que más de 67 millones de dólares al año han sido evadidos fiscalmente a través de la comercialización ilegal de los cigarrillos, mientras que las pérdidas en ventas legales superan los 209 millones de dólares.
El Tiempo detalló que con el apoyo de un grupo de periodistas de Brasil, Argentina, Perú y Costa Rica se logró demostrar que el tráfico de cigarrillos paraguayos "en la llamada triple frontera (Paraguay, Brasil y Argentina) superó en volumen al de coca y está a punto de sobrepasarlo en valor".
Finalmente, el diario colombiano se refiere a las interceptaciones telefónicas en manos de la Fiscalía General que evidencian el "matrimonio" entre traficantes, FARC y mafia. Una unión que al parecer comenzó con el cobro de "impuesto" por cada camión con mercancía ilegal que pasaba por las rutas de contrabando controladas por esas organizaciones, pero que con el tiempo se convirtió en "un negocio" para esas estructuras.
Hace casi un año, el libro La otra cara de HC, del periodista paraguayo César "Chiqui" Ávalos, reveló documentación sobre los procesos judiciales y las denuncias hechas contra Cartes desde 1985, cuando se destapó un escándalo con divisas que habría perjudicado al Estado paraguayo en cerca de 100 millones de dólares.
El libro relaciona a Cartes con lavado de divisas, narcotráfico y contrabando de tabaco y cigarrillos, acusaciones que el mandatario rechazó en una entrevista publicada por el diario ABC de Asunción, en 2013. "Para mí, el contrabando es un problema aduanero y quiere decir meter ilícitamente un producto en otro lado. Puedo asegurar que (eso) nosotros no hacemos", dijo.

Así funciona el tráfico de tungsteno de las Farc

Agosto 9 de 2013 - 2:31 pm




Foto: Archivo Portafolio.co
Crónica sobre Cerro Tigre, la mina ilegal desde la cual las Farc 'lava' y exporta un mineral que es vital para el desarrollo de teléfonos inteligentes, tabletas y carros de lujo.

Es un día sofocante en marzo y Javier García avanza con esfuerzo por el sotobosque en una franja remota de la selva amazónica en el sureste de Colombia.

Él y su amigo han caminado todo el día hacia su objetivo, un yacimiento minero a 100 kilómetros de la ciudad más cercana. Los hombres van abriéndose paso entre el monte espinoso con machetes, siguiendo una senda estrecha y fangosa, cuando García se detiene de golpe.

A unos pocos centímetros, una serpiente venenosa llamada cuatro narices se yergue lista para atacar. García dice que en una hora estará muerto si la víbora lo muerde. Su amigo toma un palo largo y con cuidado lanza la serpiente a la selva.

García, un indio Puinawai, está exhausto. Lleva siete horas viajando en bote y a pie desde Chorro Bocón, su poblado sobre el río Inirida. Finalmente, con su amigo llegan a un pequeño claro cubierto de pozos no muy profundos escarbados en el terreno arenoso y rojizo. Comienza a caer una lluvia torrencial.

García, de 30 años, se acuclilla junto a un arroyo, saca una pala de su mochila y coloca polvo en un colador hecho con un alambre tejido herrumbroso.

Como los buscadores de oro, los hombres sacuden el barro rojo aguachento en un cuenco chato de madera hasta que aparecen los gránulos que contienen un metal llamado tantalio.

'TRABAJO DURO'

“Es un trabajo duro pero vale la pena”, dice García. Los indios del Amazonas, como García, que viven en una región del tamaño de Dinamarca sobre las fronteras con Venezuela y Brasil, se ganan la vida desde hace decenios explorando el bosque tropical lluvioso en busca de rocas valiosas que contienen tantalio y tungsteno, ambos utilizados para fabricar teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles.

Si bien los indios son los que excavan, dependen de otro grupo más poderoso para llevar el mineral al mercado: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). El grupo guerrillero utiliza el efectivo que gana de la venta de los metales para financiar una de las guerras más prolongadas del mundo, dice la Policía Nacional colombiana.

García dice que ha extraído metales en este último año para las Farc. “Parece que gente de todo el mundo quiere estas piedritas”, dice. Tiene razón. El tungsteno, en particular, tiene una fuerte demanda.

Este metal oscuro sumamente duro y resistente al calor va dentro de los motores de algunos de los autos más populares del mundo. Se utiliza para pantallas de computadoras, teléfonos, tabletas y televisores. Ayuda a vibrar los teléfonos móviles cuando suenan. Los fabricantes de semiconductores utilizan el metal para proveer aislación entre capas microscópicas de circuitos.

CERRO TIGRE

Además de cobrar a los indios como García un derecho por extracción, las Farc operan su propia mina de tungsteno conocida como Cerro Tigre. García dice que él y su amigo trabajaron allí en el 2012, ganando en una semana lo suficiente como para resistir varios meses en su casa.

Cerro Tigre se eleva sobre la selva en una zona gobernada por combatientes armados de las Farc a más de 220 kilómetros de la ruta, ciudad o comisaría más cercanas. En la cima está la mina, donde cientos de personas trabajan en 6 hectáreas de pozos fangosos, según la Policía Nacional.

La mina es ilegal por tres razones: está dentro de una reserva ecológica selvática, está prohibida por la ley colombiana porque se encuentra en una reserva india, y es manejada por las Farc, que están tipificadas por Colombia, los Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista.

“Es completamente ilegal pero hasta ahora no hemos podido frenarla”, dice el coronel Luis Montenegro, comandante de la Policía Nacional de la provincia de Guainía, donde está localizada la mina. “Allí no controlamos el territorio; lo controlan las Farc”, dice Montenegro, que ha estudiado fotos de vigilancia aérea de Cerro Tigre.

PANTALLAS LCD

La mina puede producir en una semana 15 toneladas de wolframita, una roca que contiene tungsteno, dice la Policía. Es suficiente como para fabricar piezas de tungsteno para centenares de miles de pantallas con visor de cristal líquido, teléfonos inteligentes y semiconductores, partes de autos y lapiceras, según la Asociación Internacional de la Industria del Tungsteno.

Pese a ser ilegal, Cerro Tigre es la única mina de tungsteno conocida en Colombia, según la Policía y los funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente que son responsables de regular la minería.

Si bien China produce la mayor proporción de tungsteno –un 85 por ciento de la producción global- las autoridades imponen allí controles severos sobre el metal para garantizar que los fabricantes locales dispongan de una cantidad suficiente. Eso está obligando a las empresas a explorar el globo en busca de minas en otras partes, dice el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por su sigla en inglés).

Una empresa que compra y procesa wolframita colombiana, o sea mineral de tungsteno, abastece a algunas de las corporaciones multinacionales más importantes del mundo –como los fabricantes de BMW, Ferrari, Porsche y Volkswagen así como también Siemens AG y el productor de las lapiceras BIC, dicen estas empresas.

Apple Inc., Hewlett-Packard Co. y Samsung Electronics Co. adquieren partes a una empresa que realiza las compras a una compañía importadora de mineral de tungsteno de Colombia, según registros de la empresa.

Desde el 2008, se realizaron 40 envíos de mineral de tungsteno desde Colombia procedentes de 14 empresas, según documentos gubernamentales de exportación. Si bien ninguno de los registros de estos envíos dice que el mineral de tungsteno proviene de Cerro Tigre manejado por las Farc, las autoridades colombianas están convencidas de que es así.

‘LAVAN EL TUNGSTENO’

“Falsifican el origen de los metales ilegales”, dice César Meléndez, funcionario del Ministerio de Medio Ambiente, cuya jurisdicción incluye la gran mayoría de la región amazónica de Colombia. “De esa manera lavan el tungsteno”.

Los compradores negocian con los guardias de las Farc para comprar cargamentos del mineral, según comandantes nacionales y regionales de la policía, funcionarios de gobierno que supervisan la minería y entrevistas con personas involucradas en esas transacciones.

Los trabajadores transportan luego el mineral en barcos en un viaje de una semana –desafiando rápidos traicioneros y patrullas policiales- desde la mina hasta amarajes cerca de San José del Guaviare, una ciudad al borde del Amazonas. Una vez que están cerca de San José, los contrabandistas cargan las bolsas con las rocas en camiones destinados a Bogotá y luego al puerto caribeño de Santa Marta.

Uno de los mayores compradores del mineral de tungsteno colombiano ha sido la unidad estadounidense de Plansee SE, un procesador de metales con sede en Reutte, Austria, según registros de exportaciones presentados ante la agencia impositiva de Colombia. En el 2012, dos empresas de minerales colombianas, Geo Copper SAS y Minerak SAS, vendieron siete cargamentos de mineral de tungsteno que alcanzaron un total de 93,2 toneladas a la subsidiaria estadounidense de Plansee, Global Tungsten Powders Corp., muestran registros de exportación.

NARCOTRÁFICO

Los ingresos de la minería han ayudado a paliar el hecho de que las Farc perdieran el control de una gran parte del tráfico de cocaína en Colombia desde que en el 2002 comenzó una ofensiva militar respaldada por los Estados Unidos. Ese esfuerzo redujo la dotación de las Farc desde 18.000 efectivos hasta aproximadamente 8.000, dice el gobierno colombiano.

“Cada vez se financian más con la minería ilegal”, dijo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a Bloomberg News en una entrevista en Bogotá en diciembre.

Pese a los esfuerzos del gobierno por poner fin a la violencia, los guerrilleros de las Farc emboscaron y mataron a 15 soldados colombianos que custodiaban oleoductos el 20 de julio, dice la administración de Santos. Ese mismo día, 750 kilómetros al suroeste de ese ataque, las Farc mataron a otros cuatro oficiales colombianos que estaban de patrulla.

La actividad minera de las Farc muestra que las fuerzas ilegales continúan ostentando poder económico en uno de los destinos más atractivos para los inversores en el mundo en desarrollo. La inversión extranjera y las exportaciones de recursos naturales han ayudado a que el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia prácticamente se cuadruplicara del 2002 a fines del 2012 hasta 366.000 millones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional.

SELVAS REMOTAS

Desde el 2002, las fuerzas armadas empujaron al grueso de los efectivos de las Farc hacia selvas remotas del este y el sureste de Colombia, donde hay pocas rutas, pistas de aterrizaje, ciudades o bases militares.

Una de esas bases de las FARC es Guainía, la provincia donde está ubicado Cerro Tigre. Montenegro, el comandante de la Policía Nacional en Guainía, dice que el gobierno no ha podido frenar la minería ilegal porque Cerro Tigre se encuentra en una región de la selva peligrosa y muy difícil de atravesar.

La mina es custodiada por 170 efectivos de elite de Farc, dice Montenegro. Dice que a la policía también le preocupa que en un ataque a Cerro Tigre también puedan salir lastimados indios que extraen el mineral para las Farc.

“Queremos montar una operación allí, pero es muy, muy complicado porque está en tierra indígena”, dice Montenegro.

Andrés López, un ministro cristiano evangélico que vive en Zamuro, una población indígena Curripaco, dice que estuvo en Cerro Tigre. Tuvo que respetar las normas de trabajo de las Farc, dijo, que incluyen dar al grupo una tajada de cada kilogramo de mineral de tungsteno extraído.

“Los guerrilleros están a cargo de todo, incluso de nuestra tierra”, dice López, de 55 años. “Tratan de mostrar respeto por nuestra tierra ancestral, pero hay que hacer lo que ellos dicen”.

Un lugar donde los contrabandistas cargan mineral de tungsteno en camiones con destino a Bogotá es un amaraje fangoso llamado Julio Cruz en la provincia de Guaviare.

Eduardo López, un estibador en el amaraje, dice que ayudó a subir a unos camiones 22 toneladas de mineral de tungsteno que llegaron en abril. El capitán del barco le dijo que las rocas venían de Cerro Tigre, dice López, de 32 años, en un descanso después de cargar las provisiones a un barco en la carretera mojada. López dice que los conductores de los camiones tenían papeles según los cuales el mineral había sido extraído legalmente.

“Esas piedras llegan todo el tiempo”, dice López. “Vienen de la mina de las Farc”.

Plansee, la empresa austríaca que compra el mineral de tungsteno a Geo Copper, abastece a fabricantes de autos europeos líderes. Bayerische Motoren Werke AG, Ferrari SpA, Porsche AG y Volkswagen AG dicen que compran partes de cigüeñales de motores hechas con tungsteno a Plansee.

Raúl Linares, que ha sido minero en la selva amazónica colombiana la mayor parte de su vida adulta, dice que la actividad ilegal prospera porque nadie fuera del país se ha tomado la molestia de percatarse.

“Las Farc y estas empresas han construido un negocio increíblemente rentable”, dice Linares. “Y el mundo lo compra”.
Bloomberg

Fuente1:

Fuente 2:

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